1. Análisis de la estructura en la que ejecutar la demolición o derribo.
2. Identificación de los servicios existentes como el agua, luz, gas, etc.
3. Estudio e identificación de depósitos subterráneos o aéreos, si los hubiera, en los que puedan acumularse gases o productos inflamables suponiendo un riesgo para realizar las demoliciones.Â
4. Identificación de otros tipos de materiales comunes como el amianto (prohibido en España).