Nos estamos empezando a concienciar del cambio climático ya que, desde hace varios años atrás, hemos podido observar en múltiples estructuras arquitectónicas y balconadas la tendencia de cubrirlas de plantas y enredaderas como pueden ser la parra, la hiedra, el potus, las campanitas como la batata o la vid. También podemos disfrutar de frutales como los limoneros o naranjos en terrazas de edificios, así como jazmines, galanes de noche, buganvillas y madreselvas.
Esta tendencia a mejorar la imagen de las estructuras integrando en ellas elementos del entorno natural y creando cubiertas vegetales, aparte de ser una tendencia estética, se complementa siendo un gran apoyo para la lucha contra el cambio climático y sus alteraciones a la vez que disminuye el impacto del ser humano en su forma no sostenible.
El despliegue de estas cubiertas naturales es esencial en el entorno tanto rural como urbano para disminuir el impacto del cambio climático alrededor de nuestro planeta y se convierte en un aliado importante para hacer frente a los grandes problemas que surgen debido a dicho cambio global.
La idea que impera al observar esta integración de vida natural en nuestra arquitectura es la creación de ecosistemas en zonas determinadas que permiten a nuestras viviendas ser usadas en forma de auténticos micro-hábitats posibilitando una eficiencia energética y sostenible y elaborando las medidas adecuadas para ello.
Es de urgente necesidad que nuestras ciudades, edificación y urbanismo, a través de las empresas de eficiencia energética, sean líderes en el desarrollo de las energías renovables y su eficiencia en España. Debemos volver a considerar de forma diseñamos nuestras viviendas y decidir de qué manera utilizamos la energía para mantener una temperatura ideal.
La importancia de zonas verdes en cualquier lugar o actuar de forma consecuente en relación a dónde tiramos nuestros residuos nos hace considerar la obligación de ser ciudadanos responsables con el medioambiente en la medida que se nos permita.
Arquitectura y eficiencia energética
Diversas asociaciones, grupos de acción e investigadores están logrando con sus estudios y planes de desarrollo la revisión de los desafíos ambientales por parte de las directivas políticas europeas en materia medioambiental, estableciendo acuerdos con empresas dedicadas a la edificación y su eficiencia energética como pueden ser las empresas de pérgolas bioclimáticas.
Con estas pautas de investigación medioambiental se intenta dar a conocer la necesidad de inducir a un cambio energético en nuestra arquitectura y edificación. La nueva perspectiva de necesidad de cambio ha dado lugar a considerar de nuevo la arquitectura bioclimática, que es una forma de idear su diseño arquitectónico de una forma sostenible combinando de forma conjunta tanto el uso óptimo de recursos naturales con las medidas pasivas de edificación para conseguir, con ello, un menor impacto en el cambio climático.
En épocas antiguas este tipo de arquitectura era considerada para la construcción de cualquier obra, teniendo en cuenta todas las características referentes al clima, vegetación, materiales locales, etc.
Por tanto, la arquitectura bioclimática es un término novedoso pero no un concepto actual. En estos tiempos de nuevas tecnologías debería ser más factible la posibilidad de este tipo de arquitectura de gran eficiencia energética para perfeccionar los resultados medioambientales.
¿Cómo debe ser un edificio de eficiencia energética y sostenible?
Por tanto, también es realmente importante tener en cuenta que existen otras medidas que se conocen como medidas pasivas. Estas medidas se refieren a la adecuación y aislamiento de cubiertas y ventanas que, según expertos en temática de índole energética, son capaces de ahorrar más del 80% de consumo incluyendo únicamente este tipo de medidas pasivas, como la automatización del hogar, que permiten un aprovechamiento casi total de la luz con su sistemática así como el aislamiento de entrada y salida de frío o calor o empresas especializadas en venta de tapetes sanitizantes qué, además de eliminar la propagación de infecciones ayudan al aislamiento de suelos y al ahorro de energía.
Valorando este aspecto relacionado con las medidas pasivas se han desarrollado una serie de informes que nos afirman la gran ventaja económica que supondría a largo plazo la necesidad de esta nueva rehabilitación arquitectónica para prever a nuestras viviendas de medidas pasivas de aislamiento y adecuación de nuestro hogar.
Eficiencia energética en edificios, aliada contra el cambio climático
Hace poco más de un año, nuestra Universidad de Granada con su Grupo de Investigación en Innovación, Sostenibilidad y Desarrollo Empresarial (ISDE) finalizó un estudio mostrando la importancia de adaptar la construcción de edificaciones para la protección de nuestro medioambiente y la lucha contra los retos impuestos por el cambio climático.
Dicho estudio fue subvencionado por la Fundación Biodiversidad, perteneciente al Ministerio para la Transición Ecológica, la cual ha proyectado las medidas de tipo técnico para construir de una forma económica a la vez que pionera en valores medioambientales.
El análisis del estudio de ISDE muestra la relevancia en tomar las medidas oportunas para mejorar o al menos mantener una calidad de vida en el hogar sin que suponga un gasto energético más elevado, lo que supondría en unos años un problema de insostenibilidad tanto económica como medioambiental.
Para este mantenimiento de la calidad de vida existe la conclusión de que es imprescindible cambiar la forma de planteamiento actual de la construcción e incentivar las eficientes medidas oportunas.
Se han realizado sistematizaciones para evaluar las consecuencias de tipo económico de estas medidas eficientes en un trabajo conjunto entre los investigadores de la Universidad granadina y diversos técnicos profesionales de empresas del sector. Algo relevante en esta necesidad de adaptación es la repercusión en los costes.
La analítica ejecutada en relación coste-beneficio fue evaluada de tal forma que se incrementó la rentabilidad al promotor de la vivienda en un porcentaje del 7% del valor inicial de tipo neto actual.
En el proyecto también se ha estudiado el tipo de medidas pasivas que se refieren al diseño arquitectónico y estructural en relación con el tipo de medidas activas como es el consumo energético.
La conclusión del estudio de medidas tanto pasivas como activas es la afirmación de más del 85% de los expertos que eligen realizar medidas pasivas como el aislamiento de ventanas, como ejemplo.
La efectividad de la energía junto con su corto resultado son las claves para una sostenibilidad futura de nuestros hogares. Podemos conocer toda la información y orientación totalmente gratis en las diferentes aplicaciones que se han desarrollado por el proyecto.
Una de las aplicaciones nos ayuda a determinar qué medidas debemos adaptar para el cambio climático y su relevancia según expertos que han colaborado en el proyecto.
La segunda aplicación se utiliza para estimar costes de dichas medidas según el tipo de edificación.
Tanto las aplicaciones anteriormente citadas así como el resultado dado por el estudio se pueden conocer en una plataforma web del grupo ISDE de la Universidad de Granada.
El fin último de este estudio es acercar el conocimiento de los expertos a la población para que sea posible recomendar en cada casa lo más factible en el campo de la climatización arquitectónica. Para un hogar puede ser mejor un sistema aislante y para otro, sin embargo, esta recomendación no sería útil.
En resumen, este proyecto pone el foco de atención en la necesidad de aplicar a las nuevas construcciones usos sostenibles y energéticos así como también aplicarlos a la reforma de edificaciones antiguas para la lucha contra el cambio climático.
Este proyecto contribuye a los fines del Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático de España. También ha contado con el apoyo de la Asociación de Promotores Constructores de España, la Asociación Provincial de Constructores y Promotores de Málaga y la Confederación Nacional de Construcción.
El poner en conocimiento de todos los grupos políticos de representación parlamentaria los resultados de dicho proyecto es otra de las actuaciones necesarias que han surgido para que la batalla contra el cambio climático sea cosa de todos y nos involucremos en la medida de nuestras posibilidades a una eficiencia energética sostenible.